El poder de la Inteligencia Artificial frente al Coronavirus
Postado por Pako Giménez, director general de ENCAMINA em 19/03/2020 em Artículo
La Inteligencia Artificial (IA) está siendo utilizada para resolver diferentes problemas, desde la detección temprana de la epidemia, al diagnóstico rápido de casos, pasando por el seguimiento de los tratamientos, o la detección de posibles infectados con cámaras térmicas que permiten detectar la fiebre.
También en la creación de vacunas se está empezando a utilizar y en la detección futura de nuevas epidemias relacionadas con animales salvajes que puedan afectar al hombre.
De hecho la IA está consiguiendo reducir el tiempo de desarrollo de un medicamento, reduciendo a menos de 12 meses lo que normalmente tarda años en comprobarse. El ejemplo es la DSP-1181, una molécula desarrollada íntegramente por inteligencia artificial cuyo medicamento resultante va a ser probado en humanos.
Esta enfermedad y la manera de afrontarla cambiará sustancialmente el panorama mundial en todos los sectores por cuanto vamos abocados a una contundente transformación digital. Teletrabajo, e-learning, salud, modo de relacionarnos, economía, mercados…
Los cambios son tan rápidos que apenas tenemos tiempo de analizar cómo será esa sociedad a la vamos flechados, en qué valores se sustentará o cómo cambiará el mercado económico y laboral.
Durante los últimos meses se ha hablado, y mucho, de la conveniencia de que las empresas contaran con estas transformaciones digitales, advirtiendo de que cuanto más digital fuera un negocio más preparado iba a estar ante situaciones como estas. Ahora, no hay vuelta atrás.
Pero el hecho de que muchas empresas no hayan ejecutado esta transformación no significa que no estén a tiempo de implantar dichos cambios. Tenemos la experiencia y sabemos cómo proporcionar las mejores herramientas para llevar a cabo este tránsito teniendo en cuenta todos los factores requeridos por las empresas.
En temas de teletrabajo, por ejemplo, es importante trabajar de la forma más eficiente posible, facilitar la colaboración, la comunicación, el trabajo en equipo, y además mantener y mejorar la productividad.
La Inteligencia Artificial pone al alcance soluciones que hace muy pocos años serían impensables y todo gracias a la elevada capacidad de los ordenadores y a la cantidad de datos que recoge el big data. Hay que recordar que España es el tercer país de Europa con conexiones de fibra óptica, lo que supone el 65% de las conexiones de banda ancha fija, y esto sumado a las redes móviles 4G ofrece cobertura hasta el 99% de la población.
Si la situación que estamos atravesando a nivel mundial se hubiera producido hace veinte años, cuando la tecnología empezaba a caminar hubiera sido un desastre, por lo que la tecnología y concretamente la Inteligencia Artificial puede ser, actualmente, un eficaz salvavidas.
Ante esta pandemia y en un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) la IA pone al alcance soluciones que hace muy pocos años serían impensables y todo gracias a la elevada capacidad de los ordenadores y a la cantidad de datos que recoge el big data.
Acciones que reducen el tiempo de toma de decisiones; mejoran las competencias de los trabajadores, determinando cuáles deberían mejorarse; permite predecir situaciones problemáticas y anticipar soluciones.
Recordamos que fue gracias al sistema canadiense creado por BlueDot, que utilizó un algoritmo impulsado por IA para rastrear informes, noticias, bases de datos que permitió al cruzarlo que saltara la voz de alarma y un epidemiólogo chino comprendió e informó a las autoridades, en la víspera de la pasada Nochevieja, de 27 casos de neumonía de causa desconocida.
No somos China, pero sin llegar a su contundencia en materia de controles de temperatura dos veces al día, identificación de las caras en transportes públicos y la obligación de estar localizado 24h al día; otros países como Corea del sur, con una democracia de corte occidental han utilizado la sugerencia y ha funcionado. Allí los ciudadanos de forma voluntaria se descargaban una app para ser monitorizados y poder determinar si estaban en riesgo de contagio en función de sus hábitos y sus contactos sociales.