Emprender en Chile 2024: ¿Estás loco? Me alegro y te diré por qué
Postado por Gonzalo Fuenzalida Zegers, Co-Founder & Chief Commercial Officer de Tranciti em 16/02/2024 em ArtículoCuando siembras un bambú japonés, no es hasta los 7 años que recién comienzas a ver su crecimiento. Por ende, si eres impaciente, podrías pensar que, en todo ese tiempo, no está pasando nada, pero la verdad es que ese es el período más importante porque la planta está echando raíces fuertes para sostenerse. Pasado los 7 años, el bambú comienza a crecer de manera feroz: en tan sólo semanas puede llegar a los 30 metros. Con Tranciti ha sido lo mismo y hoy, estamos viendo los resultados de todo aquello que trabajamos por años.
No existe el momento perfecto para emprender. La verdad es que es puro riesgo, independiente de los vaivenes de la economía y, hay una alta probabilidad de que te vaya mal, pero si amas lo que haces y te asocias y trabajas con las personas correctas, entonces las posibilidades de éxito aumentan de manera exponencial, el equipo es todo. Hoy miro para atrás y, si bien, el inicio al recordarlo podría parecer duro, en el momento ni siquiera lo pensaba, lo vi más bien como parte del camino, y cada año que pasa siento que estamos recién empezando.
La verdad es que yo siempre tuve hambre de emprender, así que no lo pensé mucho, ya que cuando llega el momento sabes que tienes que agarrar el tren antes que se vaya. Partimos la empresa en un departamento pequeño, austero, y fuimos generando capital de a poco, a través de la venta y confianza de los clientes, lo que hoy se conoce como bootstrapping. La búsqueda de inversionistas o rondas de inversiones nunca estuvo en nuestro vocabulario, lo importante era empezar y no depender de los tiempos de nadie más.
El no tener un plan B cuando emprendes, te enfoca y hace poner las energías en ese objetivo, nadie estudia medicina para probar por un par de años, puede no resultar, pero pusiste todo de ti en el camino. Ahora, el apoyo de mi familia fue fundamental, y también la elección de los socios.
Si bien no hay recetas, creo que, en temas de emprendimientos, la alianza con los socios es clave, es importante que se complementen, y que se respeten profesionalmente”, enfatiza el profesional de Tranciti que, en todos estos años, mantiene los mismos socios fundadores.
Respecto a los aprendizajes que me ha dejado el liderar un emprendimiento, uno de los que más me hace sentido hoy es: “el que no crece, muere” y, ese es el mindset que no sólo te tiene que acompañar a ti, sino que a todo el equipo que está contigo en este camino, porque no hay que olvidar que no puedes lograr grandes cosas en solitario.
Bajo esta mirada, la contratación de las personas la tomamos muy en serio. Y, para ello, yo genero una entrevista con el o la postulante seleccionado solo para conversar. Ese es nuestro primer filtro ya que quien quiera integrar nuestro equipo, tiene que ser una persona amable, de buenos tratos. ¿De verdad quieres trabajar con alguien que ni siquiera te sientas a gusto cuando tomas un café? Sonreír y decir gracias no cuesta nada, ¡es gratis! Y en Chile nos cuesta bastante. En ese sentido, el poder trabajar con personas de distintas nacionalidades latinas, con toda su simpatía y buena onda, siento que nos ha aportado mucho en términos de buen clima laboral y en fortalecer la cultura que buscamos.
Otra de las lecciones que hemos aprendido a lo largo de los años es. “no prometas lo que no puedes cumplir”, porque quizás al firmar un contrato con un gran cliente, en ese mismo momento firmaste la muerte de la compañía y sólo te vas a dar cuenta meses después.
Lo mismo pasa con todos los colaboradores si generas expectativas demasiado altas con un discurso disociado de la realidad, en algún momento la gente se va a desencantar. O peor aún, como lo que se está viviendo con muchas empresas de tecnología a nivel mundial, que contrataron gente de una manera explosiva y ahora han despedido un gran número de sus colaboradores, hay que ser responsable cuando se trata de personas, el equipo es todo.
Y, si eres de los que, como nosotros, decide ser una Startup Camello, te puedo decir que es verdad, no hay vacaciones en los primeros años, ni grandes fiestas de lanzamiento, ni oficinas super modernas, al principio, se trata de reinvertir todo. El viaje puede ser más largo y con poca agua, pero la recompensa vale la pena, al final del día eres el dueño de tu negocio con toda la libertad que eso representa, los socios se mantienen y están todos alineados con los mismos objetivos. Siguiendo este modelo, hemos podido construir una empresa con presencia regional en Latino América y elaborar una propuesta de valor reconocida por nuestros clientes.