Comunidades digitales: ¡Pensar y actuar out-of-the-box!
Postado por Luis Reyes, director de Arquitectura en Transformación Digital de Infor em 11/08/2021 em ArtículoLas comunidades digitales, también conocidas como virtuales, hoy están definiendo nuevos parámetros de comportamiento en nuestra sociedad. La interactividad entre seres humanos, con ciertos elementos o intereses en común, sucede en forma remota a través de diversos canales tecnológicos.
Sin duda, las necesidades se han multiplicado y gracias a la digitalización actualmente existen millones de grupos de usuarios que se comunican, dialogan y se relacionan virtualmente, en torno a temáticas que pueden incluir pasatiempos vinculados con el arte, profesiones o bien, sobre ámbitos medioambientales, comerciales, sociales y políticos, entre otros. La variedad es ilimitada, creándose así nuevos espacios de vinculación global que eran imposibles 15 años atrás.
Pero las comunidades digitales también se han sofisticado con el tiempo. Ya no son sólo un espacio virtual para compartir conocimientos (Coursera.org o personal Blogs), para establecer relaciones con otras personas (Facebook o Instagram) o para prospectar potenciales clientes y establecer redes profesionales (LinkedIn). En la actualidad, las comunidades digitales están expresando los intereses de individuos unidos por un elemento en común y sin fronteras.
A la vez, tienen un rol determinante en la reputación corporativa de las marcas, empresas y entidades, independiente de su industria o segmento de mercado. Hoy no se busca sólo experiencias en relación con un servicio o producto, sino también canales de comunicación desde donde se conforma la comunidad digital con una dinámica innovadora e interactivas en tiempo y forma.
Las comunidades digitales tienen que ser una prioridad para las empresas que trabajan la comunicación y relacionamiento B2B y B2C, ya que contribuyen a canalizar, interpretar y potenciar nuevos perfiles de consumidores, más aún con los cambios socioeconómicos que se están produciendo. Latinoamérica está avanzando en dicha materia, para lo cual es clave observar con atención las experiencias de países como Estados Unidos.
En dicha nación estas comunidades se están expresando en diversas formas y niveles. Por ejemplo, la comunidad de Amazon Prime goza de la experiencia de compra tanto en las tiendas de Amazon digitales como en sus tiendas físicas de AmazonGo y AmazonFresh. De manera complementaria, la misma comunidad de usuarios puede disfrutar de entretenimiento audiovisual, musical y literatura. Además, tienen la capacidad de calificar sus experiencias para ayudar a otros usuarios en la decisión de evaluar, comprar o adquirir un producto o servicio específico.
A lo anterior, se suma que hoy se está viendo el crecimiento de una nueva red social exclusiva como ClubHouse. Estamos ante un Postcast interactivo donde los oyentes pueden participar en forma activa del mismo. La formula es crear una sesión exclusiva, con personas de interés con el objetivo de interactuar y ser parte de la conversación. Pero solo pueden ser parte de ella si logran tener una invitación para el evento. Frente a esta nueva realidad, el poder participar en mesas redondas junto a líderes tecnológicos como por ejemplo Elon Musk u otros referentes de diferentes industrias, crea oportunidades de fidelización en un contexto mucho más posible y directo.
Finalmente, es importante destacar que las comunidades digitales se crean, crecen y terminan cuando ya no se percibe el beneficio esperado o bien, cuando una nueva propuesta aparece por la competencia. Es así que es clave el uso de los datos para aprender de tu comunidad, su evolución, patrones de consumo e intereses. Lo anterior, para mantenerse a la vanguardia y con nuevas propuestas de valor atractivas.
De aquí se desprende la importancia de contar con aplicaciones de negocio en la nube que brinden alta disponibilidad, sean adaptables y escalables con foco en el omni-channel y la creación de experiencias personalizadas. Es en esta nueva realidad en donde la arquitectura digital en la nube funciona como un factor exponencial, permitiendo crear comunidades digitales con la capacidad para expandirse y escalar nuevos modelos económicos.
El verdadero desafío de hoy es crear propuestas de valor desde una perspectiva digital. ¡Es pensar y actuar diferente, out-of-the-box!