Migrar a la nube: una oportunidad de ahorro para las empresas argentinas
Postado por Ariel D`Angelo, Gerente de Ingeniería de Negocios de IFX em 29/08/2024 em Artículo
Ariel D`Angelo, Gerente de Ingeniería de Negocios de IFX. Foto: IFX. Portal ERP LATAM.
La tradicional estructura on premise para las empresas está quedándose atrás. Son pocas las compañías exitosas que hoy en día deciden mantener sus propios servidores y hardware, porque los avances tecnológicos han demostrado los beneficios de la nube en términos de costos, flexibilidad y reducción de riesgo.
La migración a la nube es una tendencia creciente en el mundo empresarial, y Argentina no es la excepción. Grandes empresas argentinas eligieron migrar a la nube para optimizar sus negocios. Y cada vez son más las compañías que trasladan sus infraestructuras on premise a la nube, ya que, por las complejidades del mercado argentino, las compañías deben conseguir un alto nivel de adaptabilidad.
Según un estudio de la consultora Gartner, el 83% de las empresas utilizarán la nube pública para el año 2025. Este crecimiento se debe a una serie de factores, pero quien lidera la lista es el significativo ahorro de costos que brinda una infraestructura en la nube.
Para las empresas argentinas, el beneficio de ahorrar dinero en costos de capital, mantenimiento y operación dentro de la organización es un beneficio clave en la actualidad. El hecho de no tener que comprar y mantener su propio hardware y software, reduce significativamente no solo los gastos en maquinaria, sino también en personal capacitado para cumplir estas tareas. Además, los proveedores de servicios en la nube suelen ofrecer una estructura de pago a medida que se utiliza, para que las empresas solo paguen por los recursos informáticos que utilizan.
Otros grandes beneficios que tienen los ecosistemas en la nube son los siguientes:
Flexibilidad: La nube es flexible, lo que significa que las empresas pueden acceder a los recursos informáticos desde cualquier lugar y en cualquier momento. Este factor permite a las organizaciones mejorar la productividad y la colaboración horizontal dentro de la estructura empresarial, facilitando un flujo de trabajo continuo y sin trabas, fácilmente adaptado al entorno.
Escalabilidad: Ante cambios en las necesidades comerciales, creación de nuevos productos o servicios, o el despliegue de nuevas tecnologías, las empresas buscan servicios de software escalables. La nube tiene esta característica, ya que permite aumentar o disminuir la capacidad de los recursos informáticos según sea necesario. Esto puede ayudar a las empresas a ahorrar dinero y a adaptarse a los cambios de las necesidades en tiempo real.
Seguridad: Los proveedores de servicios en la nube implementan una variedad de medidas para proteger los datos y sistemas de los clientes de posibles ciberataques o amenazas. Entre estas medidas, el cifrado de datos y el monitoreo continuo son dos medidas conocidas que ayudan a asegurar la seguridad de los datos. De todas maneras, las empresas también deben tomar recaudos en torno a esta temática, comenzando por la educación sobre ciberseguridad a sus empleados.
Soporte: Es importante contar con un servicio que brinde la tranquilidad de estar en constante monitoreo y disposición a resolver en cualquier momento. Por eso, contar con ingenieros certificados y especializados en el manejo de tu información dentro de la nube.
Innovación: Finalmente, la nube ayuda a las empresas a innovar a pasos mucho más grandes. El fácil acceso a las últimas tecnologías y servicios, sin tener que enfrentar una inversión inicial en hardware y software, hace que las organizaciones puedan reinventarse diariamente, a medida que las innovaciones tecnológicas marcan el camino. Las empresas que no están dispuestas a apostar en innovación corren el riesgo de quedar obsoletas.
La migración a la nube es una gran oportunidad para las empresas argentinas de ahorrar costos mientras mejora su eficiencia, productividad y seguridad. En un entorno tan volátil y complejo, de nada sirve optar por una infraestructura on premise que no cuenta con capacidades de adaptación y flexibilidad, ya que implica un gasto incansable de esfuerzos, recursos y dinero.