La oportunidad de las tecnologías predictivas para reforzar la ciberseguridad

Foto: José Antonio Lagos, Managing Partner de Cybertrust Latam

En el panorama en constante evolución de las ciberamenazas, las empresas se encuentran inmersas en una batalla incesante para salvaguardar sus activos digitales y sus datos. Sobre todo, ante la recientemente promulgada Ley Marco sobre Ciberseguridad e Infraestructura Crítica de la Información y el Proyecto de Ley de Protección de Datos Personales, que avanza en el Congreso.

El rápido desarrollo de la digitalización y el reforzamiento de la regulación en nuestro país en torno a la cibeseguridad y la gestión de los datos, genera una necesidad urgente de un enfoque proactivo entre las empresas, que anticipe y mitigue las amenazas antes de que se materialicen. En este contexto, las tecnologías predictivas son una importante oportunidad.

Las tecnologías predictivas aprovechan el análisis avanzado, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial para predecir ciberamenazas, basándose en patrones y datos históricos. En lugar de limitarse a reaccionar a las brechas después de que se produzcan, estas tecnologías permiten a las organizaciones identificar de forma preventiva las vulnerabilidades y frustrar los ataques antes de que causen daños.

Las tecnologías predictivas destacan en el análisis de grandes cantidades de datos para discernir perspectivas significativas. Mediante la agregación de información sobre amenazas procedente de diversas fuentes, como el tráfico de red, el comportamiento de los usuarios y las fuentes de amenazas externas, las empresas pueden adquirir un conocimiento exhaustivo de los riesgos potenciales. Esta actitud proactiva les permite adelantarse a las amenazas y adaptar sus defensas en consecuencia.

Por otra parte, el error humano sigue siendo uno de los eslabones más débiles de la ciberseguridad. Las tecnologías predictivas ofrecen la capacidad de analizar el comportamiento de los usuarios dentro de la red de una organización, identificando las desviaciones de los patrones normales que pueden indicar intenciones maliciosas o credenciales comprometidas. Al establecer un comportamiento de referencia para usuarios y dispositivos, las empresas pueden detectar y responder rápidamente a las actividades anómalas, previniendo las brechas antes de que se agraven.

Sin embargo, el análisis predictivo no sólo anticipa amenazas futuras, sino que también mejora las capacidades de respuesta. Al supervisar continuamente los indicadores de peligro, las organizaciones pueden impulsar una rápida contención y reparación, minimizando el impacto de posibles brechas y reduciendo el tiempo de inactividad.

Ante la rápida evolución de las amenazas, la intervención manual por sí sola ya no es suficiente. Las tecnologías predictivas permiten respuestas automatizadas a las amenazas detectadas, permitiendo acciones de mitigación en tiempo real como aislar los puntos finales comprometidos, bloquear el tráfico malicioso o actualizar las reglas del cortafuegos.

Finalmente, las tecnologías predictivas tienen la capacidad de adaptarse y evolucionar con el tiempo.

Mediante algoritmos de aprendizaje automático, estos sistemas aprenden de incidentes pasados y bucles de retroalimentación, perfeccionando continuamente sus capacidades de detección de amenazas.

Aprovechando el poder de la información basada en datos, el análisis del comportamiento y la respuesta automatizada a las amenazas, las organizaciones pueden hoy defenderse proactivamente contra las ciberamenazas y salvaguardar sus activos más valiosos.