¿Estamos preparados para el futuro?: la clave del prompting en la educación
Postado por Alejandra Oniszczuk, Socia y Directora de AW Global. em 02/07/2024 em ArtículoLa tecnología cada vez más está transformando diferentes industrias y redefiniendo poco a poco la vida diaria. Desde mejorar diagnósticos médicos hasta optimizar sistemas de transporte, los avances tecnológicos están potenciando muchos aspectos de una sociedad, pero requiere que la educación sea una clave importante para que los jóvenes construyan este futuro prometedor.
Los rápidos avances de la tecnología en los últimos tiempos, y sobre todo del desarrollo de la inteligencia artificial, generaron una fuerza transformadora que impulsó la esperanza de mejoras significativas en la productividad y eficiencia de muchos sectores de la sociedad.
Y si bien particularmente en Argentina de acuerdo a los avisos publicados en Bumeran, en el último semestre de 2023 se registró un incremento en la relación oferta y demanda en el sector tecnología en comparación con el mismo período de 2022. Existen aún puestos de trabajo en tecnología sin cubrir y muchos de ellos están siendo tomados por profesionales con poca o nula experiencia, aunque con mucho potencial para dar.
Tomando este contexto, si se observamos la educación en Argentina en relación al desarrollo de competencias básicas para aspirar a puestos de IT en el futuro, la última prueba PISA 2022 traída a colación por el CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), revela la preocupación en el país donde apenas el 13% de los ingresantes al nivel primario, llegan al último año de la escuela secundaria en el tiempo teórico esperado y con aprendizajes satisfactorios en Lengua y Matemática.
Se identificó que la mayoría de los estudiantes de 15 años en Argentina no alcanza un nivel mínimo de competencia en Matemática (73%), Lectura (55%) y en Ciencias (54%), siendo que no solo requisitos académicos básicos; sino que son la base sobre la cual se construyen habilidades críticas importantes como el pensamiento analítico, la resolución de problemas y la comprensión de conceptos complejos, muchos de estos esenciales para el desarrollo y la aplicación efectiva de tecnologías más complejas tales como la inteligencia artificial.
“La clave para un futuro innovador está en la educación. Los modelos de enseñanza deben adaptarse para dar a los jóvenes las habilidades y competencias necesarias para no solo entender, sino también para aprovechar y dirigir el desarrollo de esta revolución tecnológica que estamos viviendo. En donde todo lo aprendido sea verdaderamente útil en el campo laboral y que sean los mejores donde sea que se involucren” comenta Alejandra Oniszczuk, Socia y Directora de AW Global.
Invertir en educación es, sin duda, invertir en el futuro de una sociedad. Ya que preparar a las generaciones futuras en bases fundamentales como la alfabetización digital, competencias en programación y análisis de datos y sobre todo equipar a los estudiantes con la infraestructura tecnológica necesaria para fomentar un pensamiento crítico y ético y aprendizaje continuo, contribuirá significativamente al desarrollo individual y la competitividad de un país a futuro.